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Aunque cocinar no está entre las cinco primeras “rutinas que consumen energía” de tu hogar, si es algo que haces a diario, hay muchas pequeñas medidas, y algunas grandes, que puedes tomar para disminuir su impacto en el uso de la energía. Tu método de cocinar es la raíz de la cantidad de energía que utilizas, así que para ayudarte a cocinar de forma inteligente, aquí tienes un resumen de algunas de las mejores opciones para saltear de forma sostenible:
Siempre que se lee sobre las opciones para cocinar con eficiencia energética, surge la cuestión del gas frente a la electricidad. En realidad, la diferencia en el uso de la energía es bastante insignificante, sobre todo ahora que la cocina de inducción está equiparando la electricidad con la velocidad del gas. Este cambio pone a la electricidad en primera línea en las apuestas “verdes” por las siguientes razones:
La mejor opción para cocinar con electricidad es, sin duda, la inducción, cuya eficiencia es del 84%, frente al 40% del gas. La vitrocerámica, que utiliza elementos halógenos como fuente de calor, es la segunda opción, ya que ambas proporcionan calor casi instantáneamente, reduciendo el desperdicio de energía.
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Cuando está preparando su famoso buey Bourguignon o su paella, es probable que no piense en ahorrar dinero y energía. Sin embargo, podría ahorrar dinero cada vez que cocine estas recetas -o cualquier otro plato- si tiene una cocina de bajo consumo.
Según la Comisión de Energía de California, la mayoría de los estadounidenses cocinan actualmente en una cocina eléctrica, y puede que no estén aprovechando el mayor ahorro de energía. Haga clic en la siguiente página para saber por qué cambiar a gas podría ahorrarle dinero en sus facturas anuales de energía.
Cuando utiliza una cocina de gas, el gas natural entra en su cocina desde el suministro principal de gas de su casa. Se lleva al quemador, donde se combina con el aire dentro de un tubo mezclador. A medida que esa mezcla de gas y aire sale por los orificios del quemador, se mezcla con aún más aire. El sistema de encendido enciende la mezcla de gas y aire, creando una llama azul. Al girar el botón de control del quemador, se controla exactamente la cantidad de gas que llega al quemador. Cuanto más lo gire, más gas se liberará.
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Desde hornear pan hasta hervir agua, hay muchas cosas que su horno eléctrico y su cocina pueden hacer. Pero, ¿cuál es su coste? Esa es una de las preguntas más complicadas de responder cuando se trata de analizar el consumo energético de tu hogar.
Acabemos con el suspense con algunas estimaciones básicas de costes. La mayoría de los hornos eléctricos consumen entre 2.000 y 5.000 vatios, y la potencia media de una cocina eléctrica es de unos 3.000 vatios. Entonces, ¿cuánta energía consume una estufa eléctrica por hora? Suponiendo una tarifa eléctrica de 12 céntimos por kilovatio-hora (kWh), un horno de 3.000 vatios le costará unos 36 céntimos por hora a alta temperatura.
En cuanto a los quemadores de la cocina eléctrica, los más grandes consumen más electricidad. Muchas encimeras van desde unos 1.200 vatios para los quemadores más pequeños hasta 3.000 vatios para los más grandes, lo que le costará unos 14 y 36 céntimos por hora, respectivamente.
Pero incluso si conoce los vatios exactos de su horno y de cada uno de sus quemadores, este desglose es una simplificación. Esto se debe a que los vatios reales que consumes dependen de la cantidad de calor que generas. Hay una gran diferencia en el consumo de energía entre hacer cecina a 170 grados y autolimpiar el horno a 800 grados.
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Las razones para considerar la compra de una nueva cocina, placa de cocción u horno pueden incluir un cambio sustancial en las prácticas de cocina, un equipo averiado o roto, o la sustitución de una cocina de gas más antigua con un piloto permanente. Si está preparado para comprar un nuevo electrodoméstico, determine primero si prefiere tener la placa de cocción separada del horno (u hornos). Las placas de cocción independientes han crecido en popularidad en las últimas décadas y tienen poco o ningún impacto en el uso de energía. También debe elegir el tamaño, el combustible (gas o eléctrico) y el tipo de elemento de la placa de cocción y del horno que mejor se adapte a sus necesidades. Las opciones de diseño de las placas de cocción y los hornos se tratan aquí por separado, pero las consideraciones se aplican igualmente a las cocinas, que combinan ambos elementos en una sola unidad.
Las placas de cocción están disponibles para cocinar con electricidad o con gas. Los quemadores de gas suelen ser los preferidos por las personas a las que les gusta cocinar porque el gas ofrece un mayor nivel de control en la velocidad de cocción. Una desventaja de los aparatos de cocina de gas es que los productos de la combustión del gas se introducen en la casa y deben ser ventilados al exterior. Utilice un ventilador que ventile hacia el exterior cuando utilice una placa de cocina o un horno de gas.
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